Ella siempre estuvo sola, pero por desgracia ninguna persona se dio cuenta de aquello. Y fue así, como un día cualquiera de invierno, nublado y con mucho frío, decide darle fin a su vida para ahorrarle problemas a los demás. Sin pensarlo dos veces, coge unas cuantas pastillas. Sin embargo, al mismo tiempo, coge un lápiz y una hoja. Dejando escapar un leve suspiro comienza a escribir:
"Yo solo quería una vida normal, pero el día de hoy me he dado cuenta, qué sólo soy un relleno, un estorbo para todos, por ende, para qué mis seres queridos ya no tengan más problemas en sus vidas, les haré el favor de al menos erradicar uno"
Rato después, la chica traga de una sola vez los remedios y lentamente se duerme.
Sabril Winston Haider.
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