miércoles, 31 de agosto de 2016

El misterioso túnel de la fantasía

Soy una pequeña niña de ocho años, y cada vez que viajo en el viejo tren acompañada de mi madre, me gusta ir leyendo algún libro de fantasía, en especial si se trata de hadas y princesas, así el viaje se me hace menos tenebroso al ir por un oscuro túnel. Entre estación a estación hay un tiempo de cuatro a cinco minutos de viaje aproximadamente. Mientras iba leyendo mi cuento, miré hacia la ventana y pude observar un unicornio azul qué iba corriendo a la misma velocidad del tren, éste me sonríe con una pata y yo le respondo de la misma forma, al rato se marcha y aparece una pequeña hada de vestido azul, que danzaba como la chica del Cascanueces, me acerco más a la ventana para poder verla más de cerca, y en ese momento ella coge una de mis manos, y salgo de la ventana del tren, hace una pequeña reverencia y un leve movimiento con sus manos y al rato, estaba vestida con un vestido igual al de ella, comienza a bailar nuevamente y yo la sigo con delicadeza. El unicornio azul vuelve aparecer y baila con nosotros, se podía escuchar la melodía del Cascanueces, al parecer era el Unicornio que emitía la música con su cuerno mágico, y a su vez lanzaba luces de colores intermitentes. De repente, todo desaparece de forma repentina, éste viaje había durado entre diez a quince minutos. Lo mismo pasa siempre, cada vez que viajo entre la estación Cumming y Quinta Normal, puedo ver aquel mundo de luces y colores, oculto en el túnel, como si existiera una estación fantasma que nadie ha logrado ver. 

Sabril Winston Haider

miércoles, 24 de agosto de 2016

Olvido

Lo admito, aún no puedo olvidarte, cada día, cada noche pienso en ti, no puedes olvidar fácilmente a una persona que te ayudó por mucho tiempo, que te demostró su apoyo y su cariño. No es fácil, pero no es imposible, desearía estar a tu lado otra vez, ya que lamentablemente no puedo olvidarte.

Sabril Winston Haider

miércoles, 17 de agosto de 2016

Calor

El calor de la mañana despierta las flores rojas y azules. Oigo el sonido rojo del viento, que provoca una alegría en los animales de alrededor. Los perros saltan y ladran de forma dulce, y a su vez los gatos maúllan de forma ácida como si quisieran cariño, al igual que un niño que llora porque le han robado su dulce. El calor provoca muchas cosas, se interpreta de muchas formas pero en mi caso…me da sueño. 

Sabril Winston Haider 

miércoles, 10 de agosto de 2016

El perro con hambre

Iba un perro de tan solo dos meses de edad, que habían abandonado en medio de la carretera, el pobre ya llevaba un día entero sin comer.
Al segundo día, se acerca a un perro callejero:
-¡Hola querido amigo! ¿Qué te ha sucedido?-
-Me han abandonado, llevo un día entero sin comer y beber ¿Tú tienes algo que me puedas dar?
-Lo lamento, no tengo nada, pero más allá está la ciudad, ahí podrás comer y beber- Dijo el perro y se marchó.
Pasaron tres días más y el cachorro cada vez se debilitaba más, de repente se encuentra con una hormiga:
-¡Hola querido amigo! ¿Qué te ha sucedido?-
-Me han abandonado, llevo tres días enteros sin comer y beber ¿Tú tienes algo que me puedas dar?-
-Lo lamento, no tengo nada, pero más allá está la ciudad y hay una carnicería en donde podrás comer todo lo que quieras- Dijo la hormiga y se marchó.

El pequeño ya cumplía una semana sin comer ni beber, se sentía muy cansado y muy débil, ya no sentía sus patas, y sus ojos se cerraban solos. Al rato, cae totalmente agotado al suelo, pasan un par de minutos y se duerme. 

Sabril Winston Haider


domingo, 7 de agosto de 2016

Frío

Amado y querido Frío ¿En qué momento te convertiste en mi enemigo? ¿Fue cuando comencé a amar a alguien? ¿O cuando empecé a quererme a mí misma? Por favor dímelo, No quiero que me odies. Porque yo a ti te amo...ya que eres el único que me cobija cuando estoy sumamente mal, llevándote mis penas y convirtiéndolas en energías para avanzar...oh Frío...Vuelve a ser mi amigo, o si no, estaré totalmente sola. 

Sabril Winston Haider

lunes, 1 de agosto de 2016

Despierta pequeña

Oh…ya es hora de decir adiós, porque cumplí mi objetivo, o mejor dicho…cumplí mi tiempo contigo.

Te quiero…pero no pude darte el amor que quisiste…oh querida…oh alma mía que descansa en aquel lugar, las flores te rodean…destruyen las piedras, se derriten y el río llora, mientras el viento desgarra los árboles con sutileza…el fuego que reside en tu alma, es potente…más que todo lo que te rodea, aun así, como no encuentras las palabras adecuadas para poder expresarte…te has logrado combinar con todo el medio ambiente, y eso te hace aún más hermosa de lo que ya eras.

Sabril Winston Haider