Un
ladrón robó mi celular y corría por las calles de Santiago, era tan veloz como
el viento, a veces yo me pregunto ¿Por qué roban para poder conseguir algo?
Pensé que a lo mejor cuando niño sus padres hacían lo mismo. Seguía corriendo y
ya casi lo atrapaba, aunque estaba muy cansado seguí corriendo, el ladrón se
detuvo y el celular se lo entrega a un viejo señor, y éste se lo entrega a su
hijo menor, y yo me pregunte ¿Cuánta gente roba para luego vender y tener
dinero y cuanta gente millonaria le roba dinero a los pobres?
Sabril Winston Haider
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