Fui
elegido por el destino, para encarar al criminal, se había escabullido por los
arbustos, árboles y por los alrededores de la ciudad.
Camino
y camino buscando al maldito ladrón que se ha llevado toda la comida del
almacén.
La
señora estaba enfadada y no sabía qué hacer, me molestaba constantemente por no
encontrar al criminal. En ese momento se me ocurre poner una trampa en el
almacén y vigilar en la noche.
Al
llegar la noche vigilo cerca del almacén, se aprecia una sombra, una figura
extraña vista por cuatro patas ¿Qué será?
Finalmente
me doy cuenta que un extraño gato se abalanza sobre la carne y felizmente se la
come esquivando de una forma profesional la trampa que le había colocado.
¿Todo
éste tiempo he buscado a un gato?
Sabril Winston Haider
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