Cuando te conocí, pensé que ibas a estar conmigo, que no me dejarías nunca. Que me amarías por una eternidad, pero te fuí conociendo, y me demostraste todo lo contrario, me hiciste promesas que nunca cumplirias, y solo te dignaste a jugar con mi pobre corazón, ahora nuestro amor solo se redujo a cenizas.
Sabril Winston Haider
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