Suena y suena el tic-tac del viejo reloj de la casa. Siempre lo escucho atentamente, pues de alguna forma su sonido me tranquiliza. No obstante, es un arma de doble filo, pues todos sabemos que un reloj marca el tiempo. Éste avanza y avanza, y yo aqui sin aún poder dormir.
Sabril Winston Haider
No hay comentarios.:
Publicar un comentario